Con su comportamiento, los fondos del exterior están anticipando el movimiento. Para el Gobierno va a ser un fuerte revés porque se jactaba de su credibilidad en los mercados internacionales. Pero el déficit sigue siendo demasiado alto y la volatilidad, también.
Para evitar esa volatilidad, el Central salió a vender a menor precio Lebac en el mercado secundario, con el fin de elevar las tasas de interés. Las tasas subieron más de un punto. A 8 días pasaron de 35,90 a 37,25% anual. La de 45 días subió de 33,50% a 38,02%. Esta fue la suba más notable. Son 4,5 puntos y anticipa lo que puede ser la licitación del martes 16 de mayo.
"Creo que está bien que el Banco Central se dedique a hacer torniquetes para evitar la sangría. Esta es la prioridad. Trabajar sobre las tasas y el tipo de cambio, pero no debe desatender el déficit fiscal porque vienen tiempos difíciles del exterior", advirtió Martín Redrado.
"El Tesoro norteamericano está emitiendo bonos para paliar el déficit que le deja la disminución de impuestos que dispuso Donald Trump y esto asegura un panorama de tasas altas que contrasta con las menores tasas que paga el euro y el yen", agregó el ex presidente del Central.
El primer día de examen fue arduo, pero el Banco Central pudo expresar un comportamiento más claro sobre el futuro cambiario. Mostró que no va a ir contra la corriente. Si el dólar se hace fuerte en el mundo, va a acompañar el movimiento. Las tasas como herramienta de contención, va a tratar de dejarlas de lado cuanto antes. Hoy no puede. Lo positivo es que está buscando previsibilidad en sus movimientos.