En ese sentido, la Secretaría de Salud de la comuna informó que los síntomas por intoxicaciones con monóxido de carbono pueden ser variables, y quienes tienen mayor riesgo son los niños pequeños, los adultos mayores, las personas con enfermedades cardíacas o pulmonares, los fumadores y quienes habitan en zonas de gran altitud.
De esta manera, se recomendó mantener ventilado los ambientes, no usar hornallas y hornos para calefacción y revisar anualmente los sistemas de calefacción.
El monóxido de carbono se produce por la combustión incompleta del carbono presente en materiales como leña, carbón, gas, kerosene, gasoil, alcohol o nafta. Asimismo, la intoxicación se da cuando éste gas reemplaza al oxígeno en el torrente sanguíneo generando inconvenientes en el corazón, cerebro y cuerpo.
Al respeto, el secretario local de Salud, Germán Niedfeld, señaló que "entre los síntomas más habituales se pueden mencionar, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, mareos, desmayos, alteraciones visuales, convulsiones y en otros casos, estado de coma".
"Por eso, es necesario ventilar el ambiente ante cualquier indicio de malestar, recurrir en forma urgente al centro de salud u hospital más cercano", remarcó el funcionario.
En tanto, para prevenir situaciones o incidentes, los especialistas advierten la importancia de realizar controles en las instalaciones como así corroborar el buen funcionamiento de calefones, braseros, calentadores, entre otros artefactos.
Por último, se recomienda examinar las salidas al exterior de hornos, calefones, estufas y calderas para asegurar su permeabilidad y funcionalidad.