Desde la más pura lógica racional, es inviable cualquier valoración que pretenda dar cuenta de estos sucesos sin la participación activa y preponderante de Mario Das Neves.
Es casi un acto de subestimación a la envergadura del hombre político, reconocido a nivel nacional, y que monopolizara el poder exclusivamente en su figura, la idea de ubicarlo ajeno a los hechos de corrupción que desbordan sin solución de continuidad, como el torrente de un caudaloso río después de la tormenta.
Sí existe ahora y existió antes una asociación ilícita en sus gobiernos, el único jefe de tamaña organización criminal ha sido Mario Das Neves. Ahora, la investigación judicial lo roza de costado ya que no surgen evidencias elocuentes de su protagonismo.
Es que es imposible que hubiera dejado huellas de su conducta humana en este sentido. Para eso estaban y están los que ahora enfrentan el desfalco.
Das Neves los manipulaba a su antojo y cuando alguno estaba yendo, él ya había vuelto hacía rato. ¿Cómo iba a quedar pegado en semejante torpeza?
Ahora bien, sí las cosas son como vengo diciendo, la pregunta es saber cuál era la participación de Das Neves en estos negocios espurios. Sin dudas, esa participación era la mayor.
Néstor Di Pierro supo decir que la coima de PAE fue de U$S 40 millones, y que Das Neves se llevó U$S 27 millones, en tanto que el resto se repartió entre los restantes cómplices de la maniobra estafatoria. Vale decir que el jefe de la banda se quedó con el 70% del botín.
No hay ninguna razón para suponer que la asociación ilícita presidida por el extinto gobernador en ocasión de los hechos que se investigan en las causas judiciales "El embrujo" y "Revelación" haya tenido un tratamiento diferente en orden al reparto del dinero.
Para corroborar estos datos basta con acopiar la información contable atinente a los montos abonados a la obra pública durante los dos años de gobierno, y calcular sobre el total el 5% correspondiente a la coima.
Sí a la suma resultante se le deducen los montos mensuales detallados en las planillas donde se consignan los pagos en negro, sabremos cuánto dinero quedó en poder de Mario Das Neves y su familia.
No tengo dudas que el botín mayor está bien resguardado, y seguramente muy lejos de aquí.