En ese contexto, el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos, a cargo del Defensor del Pueblo Adjunto bonaerense, Walter Martello, realizó trabajos de focus group para indagar sobre cómo influyen las políticas de salud pública que apuntan a la prevención en los jóvenes fumadores y cómo impactan los estímulos comerciales y publicitarios instrumentados por las tabacaleras.
El estudio del Observatorio apuntó específicamente a jóvenes fumadores, teniendo en cuenta las nuevas estrategias de las tabacaleras que incluyen, por ejemplo, el desarrollo y promoción de los cigarrillos saborizados, los cuales ya han sido prohibidos en distintos países al ser considerado como una de las principales puertas de ingreso de los niños y adolescentes al tabaquismo.
Si bien algunas de las conclusiones son alentadoras, en cuanto a la autopercepción que tienen los jóvenes fumadores respecto al daño que causa el tabaco, el contexto sigue siendo preocupante: el Ministerio de Salud admitió que por año se producen 44 mil muertes por enfermedades vinculadas al consumo de tabaco y sus derivados. Asimismo, existe un creciente porcentaje de jóvenes y mujeres que terminan siendo víctimas fatales de cáncer de pulmón, una de la patologías más vinculadas al tabaquismo junto con la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), las enfermedades del corazón y los accidentes cerebrovasculares.