Un cable de la Agencia Télam publicado el domingo 13 de este mes, en el que había datos falsos sobre el origen de los tenedores de las Lebac que vencían 48 horas después, se convirtió en un acto de irresponsabilidad por parte de dos periodistas que actuaron con imprudencia y falta de profesionalismo en medio de la delicada crisis del mercado financiero.
Su desempeño inaceptable, que abre dudas sobre su intencionalidad, podría haber causado errores en la toma de decisiones y consecuentes efectos perjudiciales en la economía, pero lamentablemente sí ya causó daños en la tarea de reconstruir el prestigio de Télam.
El autor de la nota y la editora que la publicó fueron desvinculados de Télam SE, cuyo directorio pide disculpas a sus abonados y lectores por la publicación de ese cable.
El artículo en cuestión afirmaba que la mayor parte de las Lebac que vencían estaba en manos de inversores extranjeros, cuando la realidad era exactamente al revés: sólo un 5% era de ese origen, como se aclaró al día siguiente en una nota para la que se consultó a voceros del Banco Central.
El dato falso lo escribió un periodista especializado en finanzas, sobre la base de presuntas "consultas al mercado", y cuando su nota llegó a la mesa de edición, que revisa los materiales y decide su publicación o no para los abonados, una editora con experiencia en temas económicos agravó la situación al llevar la información equivocada al copete y al título.
La nota con datos falsos fue vista por 136 medios en la plataforma de la agencia y registramos unos 17 diarios que la publicaron en sus portales, como La Gaceta de Tucumán, El Litoral de Santa Fe, Los Andes de Mendoza, Diario de Cuyo de San Juan y El Heraldo de Concordia, entre otros.
Si tomamos la cantidad de visitas diarias que tienen los 10 principales portales que levantaron el cable, según Google Analytics, la noticia habría llegado a unas 960.000 personas.
Los dos periodistas desvinculados pusieron en duda un capital importantísimo de cualquier medio periodístico, como es la confiabilidad de su información y la credibilidad ante sus abonados y sus lectores, dos de los pilares que la actual conducción de Télam, gracias al compromiso de la mayoría de sus periodistas, va recuperando luego de los oscuros años de pérdida de prestigio.
Sin embargo, como lo demuestra el cable con datos falsos sobre las Lebac, hay que redoblar día a día el compromiso para honrar la importancia estratégica de una agencia pública de noticias.
La Asamblea de los trabajadores de Télam en donde se tomó la medida de fuerza
Las trabajadoras y trabajadores de Télam, reunidos en Asamblea General, se reunieron en la planta baja del edificio de Belgrano 347, con "382 presencias contabilizadas", y deliberaron de la siguiente forma, según informó el Sindicato:
"Se votó, como moción de orden, un repudio al Gerente de Relaciones Laborales, Carlos Villoldo, quien intentó impedir el ingreso de las compañeras y compañeros despedidos y sancionados a la Asamblea General, acceso que fue franqueado por el colectivo de trabajadores", dijeron.
"La CGI presentó un informe en el que relató la reunión sostenida ayer -en conjunto las representaciones sindicales de Sipreba, Sitrapren y Apba- con el presidente de la empresa, Rodolfo Pousá, en la que el Directorio ratificó los despidos de la compañera Fernanda Arce y el compañero Angel Jozami", agregaron.
Ante la falta de respuestas la CGI propuso:
a) Continuar la medida de fuerza con la extensión que resolviera la Asamblea.
b) Realizar un acto público el jueves a las 13 frente al edificio de Bolívar 531 con presencias de todo el arco político y sindical, más referentes culturales.
c) Movilizarse, con cese de actividades, durante la marcha nacional de trabajadores de prensa a realizarse el miércoles 6 con todos los sindicatos de prensa del país.
d) Participar de la movilización del 3J (con cese de tareas) y realizar acciones conjuntas con los restantes medios públicos.