A través de la Secretaría de Convivencia y Control Ciudadano, la comuna removió más de 600 autos que estaban en estado de abandono, quemados o desmantelados en distintos puntos de la ciudad, los cuales perjudicaban la normal circulación vehicular y representaban una contaminación para el medio ambiente.
Según se explicó, al detectar los autos abandonados, los inspectores del municipio colocan una oblea de identificación indicando que "se intima al titular registral o quien cuente con derecho al vehículo a retirar el mismo de la vía pública en el plazo de 15 días corridos, bajo apercibimiento de proceder a su compactación según la Ley 14.547".
Tras ello, los agentes municipales levantan los vehículos con una grúa y los trasladan en camión a un predio, donde son compactados.
Al respecto, el secretario de Convivencia y Control Ciudadano, Roberto Di Grazia, remarcó que "trabajamos para reordenar el tránsito y mejorar la seguridad vial, y con estas iniciativas buscamos brindar soluciones a los vecinos y mejorar su calidad de vida".
Sobre el procedimiento, indicó: "Con la oblea identificatoria se intima al titular del móvil abandonado, y en el plazo de 15 días es retirado por la grúa. Este accionar nos va a permitir recuperar el espacio público y eliminar focos de contaminación que provocan los autos arrumbados".
Por último, el funcionario explicó que "elaboramos un mapa de situación con las zonas más conflictivas, con el compromiso de llevar una pronta solución a los vecinos y desarrollamos tareas en zonas como City Bell, Altos de San Lorenzo, Tolosa, Villa Elisa y los barrios de La Loma, El Mondongo y San Carlos, entre otros".