Orlando abordó el vuelo F0511, que debía volar rumbo a El Palomar una hora y media más tarde de lo previsto: "son acumulaciones de retrasos" fue la única explicación que le dieron los empleados de la compañía.
"Había un grupo grande de argentinos que eran como de un club de handball, eran como 50/60 chicos, por ahí. Después varias familias, pero no había demasiada gente para ese vuelo" Orlando se ubicó en su asiento número 13 (¿señal de algo?) y por delante tenía pocos pasajeros. El "equipo de handball" completo iba al fondo.
"Arranca el avión, hace el primer recorrido para hacer el "pique". Y cuando va a hacer el pique, dice "bueno señoras y señores en 1,2,3 arrancamos" y hace el pique ese y cuando hace el pique, el avión hace un "willy" radical, de la nada. Se nota un golpe de atrás, el golpe y cae nuevamente el avión. Ahí ya fue muy raro, el avión comenzó a desacelerar, desacelerar y fue yendo otra vez hasta el frente del aeropuerto. Después se quedó un tiempo y bueno, salieron los pilotos, todo, dijeron "bueno, señores, queremos que este club de chicos que están en el fondo podamos distribuirlos más, porque está descompensado el peso". Ahí agarran los chicos, unos cuantos se vienen para el frente. Era medio absurdo".
Después de semejante golpe y de los daños sufridos por el avión los pilotos querían intentarlo de nuevo… "Lo que escuché por ahí es que el piloto quería volver a arrancar pero que el de la torre de control le dijo que no, porque había chispeado todo. Supongo que el de la torre le dijo "no podés volar así". Eso se escuchó después, abajo ya".
Finalmente cuenta que los dejaron ahí. Le dieron la cena y los hicieron dormir a todos en el piso, tirados. "A raíz de eso me agarré una gripe con fiebre. Lo estoy sufriendo ahora y vine acá y no estoy consiguiendo disfrutar tanto mi viaje porque la estoy pasando mal" finaliza Orlando.
Por lo pronto, el fiscal federal Franco Picardí pidió al juez federal Sergio Torres que evalúe la posibilidad de ordenar la suspensión de los vuelos de la empresa aérea FlyBondi hasta tanto se analice si está en condiciones de asegurar la seguridad de los pasajeros.
Desde los inicios de la compañía, sobreconcecionada de rutas, con denuncias de escasez de aviones, poco capital y falta de mantenimiento, lo de FlyBondi (empresa vinculada al ministro Mario Quintana) parece ser la crónica de un desastre anunciado.