El intendente de Quilmes, Martiniano Molina, y el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, inauguraron hoy un bajo vías en la localidad de Don Bosco, el tercero que se habilita en el distrito durante la actual gestión, y después del acto, el mandatario local y el funcionario nacional se subieron al Roca para dialogar con los pasajeros en el viaje a la estación Constitución.
"Les contamos que con el bajo vías mejoramos la conectividad, la seguridad vial y acortamos los tiempos de viaje. Más obras para que nuestros vecinos tengan una mejor calidad de vida", destacó el intendente tras el viaje.
En el tren, Molina y Dietrich sorprendieron a los pasajeros y escucharon las experiencias de viaje en un ferrocarril Roca que está renovado, no sólo en las formaciones sino también en las estaciones.
El jefe comunal y el ministro abordaron el tren después de haber inaugurado el bajo vías de Don Bosco, que está situado en el cruce del Ferrocarril Roca con la calles Los Andes y José Ingenieros, y no sólo beneficia a vecinos del barrio sino que también impacta positivamente en más de mil automovilistas que transitan por la zona.
"Es otro paso en esta transformación histórica de la ciudad. En dos años y ocho meses de gobierno hemos llevado de cuatro a siete el número total de pasos bajo las vías del Ferrocarril General Roca existentes en Quilmes", indicó Molina para luego puntualizar que "los tres habían sido proyectados por el gobierno anterior, en algunos casos recibimos las obras iniciadas pero con signos de desidia, de promesas huecas, vacías".
Se trata del tercer paso bajo las vías del Ferrocarril Roca inaugurado en la gestión de Molina en apenas un año, junto con los también ya habilitados en Bernal (sobre la calle Espora) y Ezpeleta (en la calle Smith), que están en funcionamiento desde 2017. "La concreción de esta obra ratifica que el trabajo en equipo es la mejor fórmula que podemos utilizar para sacar al país adelante", aseguró el jefe comunal.
Del acto también participó la secretaria de Obras de Transporte de la Nación, Manuela López Menéndez.
Dietrich, por su parte, subrayó: "Obras como ésta son la muestra del cambio en la Argentina. Estamos transformando estructuralmente el Conurbano, tanto tiempo olvidado, con obras que quedan para siempre, generan empleo y transforman la calidad de vida de los vecinos, de los millones que viajan en transporte público y de los trabajadores del transporte".
La construcción del nuevo paso de Don Bosco había arrancado en 2014; pero, al iniciar su mandato, Martiniano Molina recibió un proyecto inconcluso, con problemas técnicos y administrativos. Ante este panorama, el jefe comunal firmó un convenio con el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, y, así, en noviembre de 2016 se reanudaron las tareas.
La obra, que comprendió una inversión de 140 millones de pesos, incluyó la construcción de dos túneles de simple mano —uno de ida y otro de vuelta - que comunican el sur y el norte de Quilmes, de 3,80 metros de altura para tránsito liviano.
La intervención también contempló mejoras en el entorno urbano como mayor iluminación, más seguridad para los vecinos y usuarios del tren y mejoras en la plaza y el sendero próximo a la estación de trenes de Don Bosco.
Sumado al de Espora en Bernal y al de Smith en Ezpeleta, el bajo vías de Don Bosco representa una mejora ostensible en la circulación y la seguridad vial, además de reducir considerablemente los tiempos de viaje. El beneficio es regional ya que este nuevo paso está ubicado a menos de un kilómetro del Acceso Sudeste, que se extiende entre las localidades de Wilde y Sarandí (Avellaneda) y desemboca en la autopista Buenos Aires-La Plata para ingresar a la Ciudad de Buenos Aires.
Como complemento de esta obra, los vecinos de Don Bosco ya cuentan con un paso peatonal en las adyacencias del bajo vías, con accesibilidad para personas con movilidad reducida. El nuevo cruce desemboca en la intersección de las calles José Ingenieros y J. E. Uriburu, del lado este, y Los Andes y San Martín, del oeste.