El intendente de Quilmes, Martiniano Molina, vinculó con la "vergüenza" y la "obscenidad" el resultado de la investigación judicial de la denominada "causa de los cuadernos", que sigue la pista de presuntos casos de corrupción durante el kirchnerismo, y por la que se apunta a la responsabilidad de los ex presidentes Néstor y Cristina Kirchner en un posible desfalco multimillonario del Estado.
El jefe comunal ofreció un duro discurso, con tinte político, en la apertura de los festejos por el 352 aniversario de la ciudad de Quilmes, realizados este domingo en el Parque de la Ciudad, y en el que marcó las diferencias entre la gestión kirchnerista con el actual gobierno de Cambiemos, del que es parte.
"Más allá de esas chicanas que nos dicen para que no se hable más del pasado, hoy está más claro que nunca por qué le pasó lo que le pasó a la Argentina, por qué le pasó lo que le pasó a la provincia de Buenos Aires, y sobre todo por qué le pasó lo que le pasó a nuestro querido Quilmes. Y eso tuvo que ver con la connivencia del Estado", resaltó Molina.
Y le apuntó a la matriz de corrupción del kirchnerismo que la Justicia Federal trata de encontrar en la investigación que llevan adelante el juez Claudio Bonadío y el fiscal Carlos Stornelli, que involucra tanto a ex funcionarios como a empresarios implicados en el pago de coimas y sobornos relacionados con la obra pública.
"Hoy lo están viendo. La vergüenza y la obscenidad de ver adonde se iba todo ese dinero", sostuvo el intendente, quien también dijo que las evidencias ya superan a aquellos "que están cerrados y obtusos y no quieren ver lo que ya es demasiado obvio". "Ya no nos lo cuentan -afirmó-, lo vemos, vemos las filmaciones, vimos los cuadernos, creo que está claro para qué vinieron ellos y que está claro a qué vinimos nosotros".
En tal sentido, destacó ante miles de vecinos las obras que está llevando adelante la actual gestión de Cambiemos demuestra "qué se puede hacer, que se hace con sus recursos, que no se se van en bolsos, sino que se van en ladrillos verdaderos para todos ustedes".
La llamada "causa de los cuadernos" estalló cuando se conoció una serie de anotaciones sobre viajes en los que se repartía bolsos con dinero de la corrupción realizados por Oscar Centeno, quien fuera chofer de Roberto Baratta, el número 2 de Julio De Vido en el Ministerio de Planificación Federal durante el kirchnerismo.
A partir de estas anotaciones, la Justicia detuvo a ex funcionarios y a empresarios, y fueron las confesiones realizadas por muchos de ellos, en calidad de "arrepentidos", las que empezaron a darle cuerpo a la investigación y apuntar a la responsabilidad de quienes estuvieron al frente del gobierno nacional entre 2003 y 2015.