A través de un escrito de cuatro páginas, el genocida Miguel Etchecolatz, condenado por numerosos casos de desaparición de personas, torturas, homicidio y apropiación de bebés, pidió ser reincorporado a la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
En el texto, el ex jefe de Investigaciones de la policía bonaerense durante la última dictadura militar sostuvo que en su exoneración se constituyó "una flagrante violación al derecho de defensa".
Etchecolatz, de 89 años, está detenido en la cárcel de Ezeiza, tras la anulación de la prisión domiciliaria (que había sido violada por él) que lo mantuvo un tiempo en Mar del Plata, tras numerosas quejas de organismos de Derechos Humanos y de los vecinos de la zona.
Fue exonerado de las fuerzas de seguridad recién en agosto de 2017, junto a otros doce represores. La pena implica la separación definitiva de la fuerza y la pérdida de todos los beneficios del cargo, incluidos los económicos.