La Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA), oficializó la implementación de nuevos planes de pago para que los contribuyentes bonaerenses regularicen las deudas tributarias de todos los impuestos. Rige desde el 1 de septiembre y se suma a iniciativas que en los últimos también propuso la AFIP.
Los nuevos planes de facilidades de pago están dirigidos tanto a los vecinos bonaerenses como a las pymes (de todos los rubros) de la provincia. En líneas generales, responden a un pedido oficial de parte de la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA), presentado a la gobernadora María Eugenia Vidal antes de las PASO.
Al respecto, Camilo Alberto Kahale, presidente de FEBA, señaló: "Nosotros lo habíamos solicitado formalmente antes de las PASO y consideramos que son medidas favorables para que las pymes desarrollen su actividad sin tener la soga al cuello. En el contexto económico actual, hace rato que están siendo perjudicadas y les cuesta cada vez más para afrontar sus deudas impositivas".
La solicitud original de FEBA pedía que por 180 días no se embarguen cuentas y que se bonifiquen las multas y demandas de impuestos provinciales. "Con esto buscamos encontrar instancias que quizás no brinden una solución definitiva, pero que por lo menos generen cierta tranquilidad de acá a fin de año, aliviando la situación de los empresarios pyme", asegura Kahale. "Quien esté en condiciones de hacerlo, tiene que ingresar a estos planes de pago, porque los intereses son bajos", sostiene.
De todas maneras, el presidente de FEBA advierte que "ante la volatilidad económica que el sector pyme vive día a día, hay que ver cuántos empresarios se pueden acoger a la moratoria, porque deben pagar tanto el mes en curso como las deudas".
En este sentido, más allá de las facilidades que les permitan regularizar su situación tributaria, la realidad pyme sigue atravesando dificultades mayúsculas. Además de afrontar deudas impositivas y la fuerte presión tributaria, la actividad de las pymes bonaerenses tiene que lidiar con un duro contexto recesivo marcado por la caída del consumo, la inflación, la suba de los costos fijos y las altas tasas que impiden el financiamiento, entre otros factores.
Un informe de FEBA indica que, en julio, los comercios de la Provincia de Buenos Aires registraron una caída interanual del 9% en sus ventas. De esta manera, los primeros siete meses del año arrojaron una contracción del 11,4%.
Los rubros más perjudicados fueron: ventas de medicamentos (-12,8%), construcción (-12,2%), y calzado y marroquinería (-12%). Les siguen bazar y juguetería (-10,8%) y muebles (-10,2%). Estos indicadores reflejan la caída del poder adquisitivo y los mayores niveles de desocupación.
En distintas localidades de la Provincia, además, hay alerta por el crecimiento de cierres de establecimientos. En un marco de precios en alza, caen las ventas y baja la rentabilidad. Los costos fijos, los alquileres y demás impuestos se hacen insostenibles.
En las últimas semanas, el Gobierno Nacional oficializó una serie de medidas para estimular el consumo, como extensiones del Plan Ahora 12 y la quita de IVA a artículos de primera necesidad. Pero según Camilo Alberto Kahale, estas decisiones no son suficientes: "No es que no haya reactivación del consumo porque falten medidas, sino porque no hay plata en la calle. Hace varios meses que el rumbo económico es incorrecto, y los efectos negativos de esos errores se sienten cada vez más. En las pymes y en la gente".
Durante el último año, el proceso de crisis que atraviesan las pymes no sólo se profundizó, sino que también se aceleró. La vertiginosa caída de los índices de la actividad y el consumo siguen haciendo estragos en su rentabilidad y liquidez. Y las medidas oficiales tanto a nivel provincial como nacional funcionan como paliativos eventuales, pero no lograr sacar a las pymes del pozo en el que cayeron.
El sector pyme sigue con el agua al cuello y el futuro no muestra signos de mejoría. "Estamos preocupados porque los niveles de actividad son cada vez más negativos, pero también por el contexto de incertidumbre económica que no sabemos en qué puede terminar", indica Kahale. "Por eso, desde la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires seguimos exigiendo condiciones para las pymes que no sólo las hagan competitivas, sino que les permitan salir a flote", concluye.
