Dos personajes, se encuentran en algún lugar indeterminado y acaban por descubrir que ambos provienen del mismo pueblo, de Nuestra Señora de las Nubes; aunque ninguno consigue recordar con claridad. Poco a poco, van configurando la historia de este pueblo a través de las vidas de sus habitantes, desde su fundación -cuando un padre y su hija se deciden a procrear para evadir la soledad- hasta su final. Mediante estampas de recuerdo, los pintorescos habitantes del pueblo van poblando el escenario, dejando una serie de escenas cortas que se mueven entre el drama, la comedia, lo onírico y lo real; que ayudan a formar una idea de lo que es ese pueblo. Arístides Vargas construye así lo que podríamos llamar un relato de realismo mágico, que se apoya en una palabra poética, precisa y evocadora de mil y una imágenes. Un relato que transita a medio camino entre la comedia entrañable, la parodia y la emoción, y que pasa de unas a otras en cuestión de lo que es un fundido a negro de una escena a otra: un paseo emocional por la identidad comunitaria a través de retazos individuales, narrada desde el esforzado recuerdo de los que intentan recordar, no olvidar o no ser olvidados.
Obra Nuestra señora de las Nubes
Autor Arístides Vargas
Lugar Escenario 40, calle 40 N 1180
Días 1, 7, 8 y 11 de diciembre a las 21 hs