Luego de una jornada de trabajo que se extendió debido las condiciones del suelo y el porte de la cañería, se pudo resolver la avería que se presentaba en dicho punto de la red de agua.
Las tareas comprendieron la excavación para alcanzar el acueducto a 3,5 metros de profundidad, para luego proceder a cortar el conducto averiado y reemplazar un tramo de 6 metros dando solución al inconveniente.
Por último, y luego de las maniobras de ajuste en la juntas, se reinició el bombeo y el servicio comienza a normalizarse paulatinamente. En caso de registrar turbiedad, dejar correr el agua hasta tanto recupere su aspecto habitual.