Al respecto, el concejal que preside la Comisión de Medio Ambiente advirtió sobre la peligrosidad de no realizar mantenimiento o controles de las instalaciones a través de gasistas matriculados y llamó al Municipio a “informar sobre los riesgos para la salud y la vida de las personas, sobre todo en el inicio del invierno cuando su uso es más frecuente y los ambientes se encuentran menos ventilados”.
El Monóxido de Carbono es considerado un asesino silencioso que se origina a partir de las fallas en las conexiones de estufas, cocinas y/o calefones. En nuestro país, ocasiona unas 200 muertes por año.
Por todo ello, Crespo solicitó además que “el Municipio ponga a disposición profesionales para que visiten los hogares que lo requieran y así minimizar las posibilidades de accidentes fatales”.
En general, son los hogares más vulnerables los que se encuentran expuestos a estos riesgos, porque difícilmente tienen acceso al gas natural o a la verificación del estado de los artefactos cada año. “Muchos hogares de nuestra ciudad no tienen más alternativa que utilizar braseros para calefaccionarse cuando el frío apremia”, señaló Crespo.
En relación a esta última cuestión, el concejal por el GEN incorporó al proyecto un pedido para que el gobierno local, a través de un convenio con la Universidad Nacional de La Plata, investigue y difunda medios de calefacción económicos, amigables con el medio ambiente y efectivos para esta región.
“Necesitamos que el Municipio realice de forma urgente el mayor esfuerzo posible para llegar a los hogares más humildes con soluciones que mejoren sus condiciones y calidad de vida”, concluyó Crespo.