A lo largo de una semana cargada de sentimientos y emociones, los familiares pudieron, por primera vez, visitar las tumbas -con nombre y apellido- donde están enterrados sus seres queridos en el Cementerio de Darwin. Allí tuvieron la oportunidad de rendirles honores.
Los familiares también visitaron diferentes lugares en las Islas; particularmente emotiva fue la visita al Monte Kent, lugar donde el 30 de mayo de 1982 fue derribado el helicóptero Puma que transportaba a los gendarmes, derribo cuyos restos aún hoy son visibles.
El grupo regresó en un vuelo regular a Río Gallegos, desde donde viajaron a Buenos Aires en un avión especialmente dispuesto por la Fuerza Aérea Argentina y Presidencia de la Nación, para ser recibidos por autoridades del Ministerio de Justicia, la Cancillería y Gendarmería Nacional.
Con la concreción de este viaje -que debe considerarse parte de una política más amplia de procurar resaltar el reconocimiento y homenaje del pueblo argentino a los caídos, sus familiares y los veteranos y veteranas de Malvinas-, el Estado argentino da cumplimiento a las obligaciones derivadas del Derecho Internacional Humanitario, y al compromiso asumido con las familias al inicio del proyecto humanitario, de facilitar una visita a las islas en la primera oportunidad luego de alcanzada la identificación positiva.
Vale subrayar que es de interés del Gobierno argentino continuar facilitando en el futuro las visitas de familiares al Cementerio de Darwin.